domingo

Tengo el ego que tengo para esconderme de ti, para que creas ver que me sé cuidar sin ti, que no necesito tus dedos tocándome para sentirme viva, ni tu lengua recorriendo mis labios como lo hiciste esa vez. Me escondo bajo una capa de seguridad para no tener que decirte la verdad, que si te escucho hablar mi mundo se vuelve del revés, que ahora extraño el calor que emanaba de tu cuerpo en aquel día de invierno bajo la lluvia. Tranquilo, si adivinas que hablo de ti, te regalaré una corona como la mía para que te conviertas en príncipe por una vida.

4 comentarios:

  1. "que si te escucho hablar mi mundo se vuelve del revés"

    me encantó esa frase :)


    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Si, a mi también mi ego me sirve de escudo con sujeto como ése.
    (:

    ResponderEliminar
  3. absolutamente precioso!! seguire esperando entradas :-)

    ResponderEliminar