las sonrisas las pierdo los miércoles y los viernes, imaginándote tan cerca y tan lejos del alcance de mi mano. y a veces quiero correr para no volver, dejar que mis piernas funcionen como si les hubiese dado cuerda y marcharme lo más lejos que pueda, correr, sentir la respiración pesada y rápida, el corazón saliéndose del pecho, las venas retumbando contra la piel que desearía no tener.
déjame, déjame irme, pero joder, quédate esperando por mi donde termine.
Estupendas las cosas que nos dejas, un placer haber vuelto por tu casa.
ResponderEliminarSaludos!
Eso es lo importante, que al final esté esperando ^^
ResponderEliminarUn beso!
Me encanta. Ese final... me siento identificada.
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