Secretos ensanchados

Primera -y última- vez que hago esto, ¿eh? Eres un caso aparte, rubia :)
A veces se dice eso de "Yo para querer a alguien necesito tenerle en mi lado y compartir todo con ese alguien." Pues es mentira, de las más grandes mentiras del mundo. Tengo a mucha gente a mi lado con la que no comparto las risas que me echo contigo, por ejemplo. Tengo que decir que es de lo más divertido poder meterme contigo, que te piques toda, y que te muestres irónica cuando estoy borde. Que nos contemos algunas cosas y al final, por muy mal que podamos estar, acabemos hablando de la cosa más anormal que se nos ocurra, o pasándonos canciones que se nos pegan durante días en la cabeza. -Pé pé pégate (8)- 
Si me pongo a recordar... Recuerdo aquella vez que no querías que nadie te dijera rubia, que te traía malos recuerdos, y te dije yo "Pues para mi sigues siendo mi rubia" y tú me habías dicho que yo si podría llamartelo. Subnormalidad donde las haya, vamos, pero es de los recuerdos que tengo. Además de una foto, nuestra primera foto, que tal vez tu no la recuerdes, pero yo si. Y aquí estamos, casi dos años después de la primera conversación, mucho tiempo en donde lo pasamos más separadas que juntas, cada una por su lado y enfadadas separadas por tonterías. Y... no me arrepiento de nada, tal vez ese tiempo ha servido para unirnos más. Aunque seamos diferentes. Aunque tú seas una pija repelentemente borracha y yo sea de lo más normal a tu lado... Aunque tu música a veces no coincide con mis gustos, o tus expresiones sean demasiado pijas y se me peguen, o discutamos como tontas para ver quien es más borde y más cabezota. Pero todo eso se suma a las risas, a las sonrisas, a las tonterías, a aquellos lacasitos casi derretidos en el sofá por culpa de hacerte la foto. Y aquella noche, que entramos en el año nuevo escuchándonos un poco borrachas, riéndonos como tontas, la gente mirándome raro, congelándome, pero genial, porque estaba al teléfono contigo, porque eras tú, y porque aunque te lo diga pocas veces -y ahora dirás tú "No me lo dices nunca, guarra" y a veces es verdad- eres de las que quedan de las de siempre, que esto lo entenderás sin problema. Y te quiero, te quiero muchísimo, te lo juro. Aunque no hablemos todo el día, aunque no lo sepamos todo la una de la otra, aunque los km sigan ahí en medio y tú seas una bajita y yo sea enorme a tu lado, y tú una rubia pijota y yo una pelinaranja que brilla al sol. Te quiero Ana, y no me arrepiento de hacerlo.

Y ya está, adios lado ñoñis, date por contenta.