viernes

Me sentía tan cansada que ni siquiera pude ver donde quedaba tirada la ropa, ni donde quedaba tirada yo. Miré como se movían los dedos de mis pies, lentamente uno detrás del otro, y para qué negarlo, después de todo me parecía increíble que todavía pudiesen moverme. Me pasé la mano por el muslo, notando el dolor poco a poco clavándoseme en los nervios, apretando las yemas de los dedos sobre la piel que se iba tornando amarillenta, y que después supongo que pasaría a ser morada, o violeta, o lila, o del color que le diese la gana ponerse. Pensé que las consecuencias serían mucho peores que un par de moretones y un corte sangrante, que por cierto, no dejaba de manchar las sábanas rosas, tiñéndolas de rojo y creando un cuadro poco convencional. Intenté parar la hemorragia con la mano, pero bueno, la sangre hacía resbalar la palma por el costado, asique se quedó la mano tirada en la cama mientras la sangre le caía lentamente sobre ella. 


No sé ni lo que digo.

1 comentario:

  1. argh
    dios, y esto? Que ha pasado? Necesito detalles!! Como sigue? Como surgio? El ansia me puede D:

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